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Al sur de California, Estados Unidos, precisamente donde se posa la frontera más transitada del mundo, ahí está San Diego. Quienes conocen el corazón de la ciudad, su sabor refrescante, dirían que es precisamente por eso que es el borde con más circulación; y no es así, pero quienes cruzan para beber unas “frías”, tienen razón. San Diego es una ciudad que vibra y que salpica al ritmo de la cerveza. No cualquier tipo de cerveza, artesanal.
La cultura cervecera trascendió a senderos que antes se pensaban inimaginables. A finales de los años 80s, en San Diego comenzaron a producirse cervezas artesanales, y el movimiento poco a poco conquistó paladares. La especialidad de la mayoría de los productores es la Indian Pale Ale, mejor conocida como IPA: principalmente se caracteriza por una cerveza de mucho cuerpo, especialmente sabor, debido a la gran cantidad lúpulo que contienen. Hoy, de acuerdo a San Diego Brewers Guild, son más de 130 cervecerías artesanales.
“Hoppiness isn’t far from happiness in San Diego” destaca la oficina de turismo de la ciudad, pero entre tanta variedad puede parecer difícil escoger. Y ahí es cuando la puerca tuerce el rabo, para qué volverse loco tratando de descifrar qué probar si se pueden visitar diferentes cervecerías en un mismo recorrido. Eso sí, bajo advertencia no hay engaño, aquél que termine borracho y haga desmanes, será acreedor a una penalización (depende del tour contratado). Tres cervecerías en un recorrido de cuatro horas y media. Lo interesante es que no sólo se trata de probar y de descubrir sabores nuevos, en las entrañas de cada casa productora se revelan procesos únicos, que hacen a cada marca distinta; hay interacción con los creadores de cada líquido e incluso, se visitan laboratorios donde se analiza la calidad de los ingredientes, fases de procesos de producción e incluso las botellas que se utilizarán una vez que esté terminado el producto.
Vasos con líquido amarillo, otros de tono ámbar, algunos dorado, otros más amarillo indio; están los que contienen la peculiar birra roja y los de dejos más obscuros… todo depende del tipo de cerveza que se sirva. Todas son atractivas, cada una a su manera, sobre todo en un día caluroso, como es costumbre en San Diego. Cada tour tiene su especialidad, la generalidad es que en cada parada, algún especialista de la cervecería en cuestión explica qué y cómo lo hacen, de dónde viene la inspiración y cómo surgió la idea; y entonces sí, la hora de probar algunas de las variedades hasta encontrar la mejor cerveza. Un par de bocadillos para que amarre y siguiente cervecería. La verdad es que podría convertirse en un ciclo interminable.
Este tipo de cervecerías artesanales tienen suficiente espacio para hacer sus producciones, que aunque parezcan industriales, el dejo artesanal está impreso tanto en los ingredientes como en el volumen de producción. Detrás de los bodegones donde están los tanques, muchas cervecerías cuentan con espacios para probar sus cervezas, frías, directamente del barril. Una experiencia en sí misma.
Cada productor tiene su propio tren de inspiración. Están aquellos enfocados en producir una cerveza que se destaque por su sabor y cuerpo; otros, están más enfocados en la procedencia de los ingredientes y el cuidado –sustentable– de los procesos de producción; y finalmente, están aquellos buscan unir a Tijuana y San Diego a través del líquido.
La capital del cerveza artesanal, como se le conoce a la ciudad californiana, tiene todo tipo de variedades, desde los procesos de producción hasta el líquido final, para todos los gustos. Algunas cervecerías destacan por encima de otras por características que las hacen únicas:
Pure Project se trata de una cervecería que está enfocada en el “arte” de crear cerveza de calidad, que cuente una historia a través de sus sabores. Lo interesante de este proyecto es que busca activamente ser un productor artesanal y sustentable. A través del cuidado de las comunidades y la tierra de donde obtienen sus recursos, y la participación en organizaciones ambientales y sociales, la cervecería se convirtió en un bastión de cómo una pasión se convirtió en un negocio sustentable, no sólo en el sentido económico, sino también en lo ecológico. purebrewing.org/
Modern Times es una cervecería única en su tipo, pues aunque no se promocionan como tal, produce cerveza vegana. También son tostadores de café. Tienen productos temporales y ediciones especiales mensuales. La magia de esta cervecería artesanal radica en una de sus producciones más características: una stout con aroma y sabor a café. Rica en textura y sobre todo en el gusto, pues combina lo mejor de ambos líquidos. De hecho, son una de las pocas cervecerías en el mundo que tuestan sus propios granos. moderntimesbeer.com/
SouthNorte destaca porque desde su filosofía está incluido lo mejor de cada lado de la frontera. La influencia viene tanto del sur (Tijuana) como del norte (San Diego), pues el fundador fungió como maestro cervecero antes de abrir su propia marca, y en México fue juez de competencias entre productores de cerveza locales. Cheers y salud. La identidad de la cervecería está en “Spanglish” porque precisamente sus raíces están en ambos lados del muro. southnorte.com
En la capital de la cerveza artesanal hay un sinfín de eventos relacionados con el elixir dorado a lo largo del año, pero ninguno es tan espectacular como la “Semana de la Cerveza”, que en realidad dura 10 días. Tratándose de cerveza, lo importante es lo que sucede y qué se puede probar, no cuánto dura. Noviembre es cuando se llevará a cabo y ahí es donde la mayoría de los productores artesanales muestran sus mejores cervezas, la gente puede conocer a las mentes y manos detrás de cada tanque y las tendencias hacia el futuro.
San Diego no tiene la tradición centenaria que tienen lugares como Alemania, Bélgica o Inglaterra en la producción de cerveza, pero precisamente su innovación surge a partir de la posibilidad de crear nuevas birras a partir de ingredientes, ideas, procesos, y utensilios, tomados de las mejores cervecerías del mundo y adaptados a sus necesidades.
La cerveza artesanal conquistó a la ciudad poco a poco, a tal grado que en 2020 inaugurarán el Museo de la cerveza. Más de 35 millones de personas visitan San Diego cada año y muchos buscan experiencias relacionadas con la cerveza. El MoB, como se conocerá al museo albergará docenas de exhibiciones de alta tecnología, prácticas sobre la cerveza, su historia y el proceso de elaboración. Cada visitante creará su propia aventura.
La cerveza en San Diego es parte intrínseca de la cultura. La paleta de colores es tan amplia como la variedad de cervecerías artesanales. La efervescencia de la ciudad vibra al ritmo de la cebada, el sabor único –proviene del lúpulo– deja notas de satisfacción, pero también de más sed “de la buena”.
Guía San Diego
Dónde comer
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