Charlyn Corral, la mejor futbolista mexicana ignorada por la Selección Mexicana

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“Si queremos crecer, tenemos que modificar muchas cosas” dijo contundente Charlyn Corral tras un breve análisis del futbol femenil en México. La categoría está en desarrollo, aún falta mucho que trabajar y son pocas quienes se atreven a levantar la voz y proponer cambios, porque eso tiene consecuencias. Ella lo hizo hace algunos años y quedó fuera del torneo preolímpico; cuatro años después parece que la historia se repite. Sin querer, remató de volea: “Ojalá que algún día más jugadoras se animen a expresarse para que esos cambios necesarios ocurran”.

 

México se está jugando el boleto a los Juegos Olímpicos Tokio 2020 y Charlyn Corral no está en la convocatoria de selección femenil. Es una de las mejores jugadoras del momento, Pichichi en España y jugadora del Atlético de Madrid, uno de los clubes más poderosos en Europa, vigente campeón de la Liga Femenina Iberdrola.

El futbol mexicano, digno espejo de su sociedad, es surrealista y se cuece aparte, en especial el femenino. La Liga MX Femenil de a poco toma forma y los representativos nacionales tienen seguimiento, ahí va, pues. Pero, como es costumbre, la industria le da la espalda a algunos de sus ídolos por expresarse, por levantar la voz y “salirse del redil”, y eso pasa factura de una u otra manera. En el caso de Charlyn Corral, la alejó de Selección Nacional de México Femenil de futbol; ella, consciente de todo eso, tranquila, aún expresa lo que piensa, desde su perspectiva, en beneficio del futbol femenil.

Su trayectoria está plagada de trofeos colectivos y reconocimientos individuales. Sólo ella y Hugo Sánchez han conseguido consagrarse cómo máximos goleadores en España, de ese tamaño es su figura. Su primera convocatoria con la escuadra mexicana llegó a los 13 años, a los 15 se convirtió en la jugadora más joven en marcar con una Selección Nacional absoluta, la FIFA la nombró “Niña Prodigio”.

Una llamada telefónica para darle voz, y escucharla, porque así el futbol mexicano femenil puede tener el espectro más completo. La apertura de los espacios para todos, por todas. “Creo que el futbol mexicano femenil ha crecido bastante, va por buen camino. Aun hay detalles que trabajar para que sea más profesional, lleva poco tiempo; en cuanto a patrocinios queda mucho por hacer, hay carencias, hay clubes que en ese sentido les va mejor porque el club varonil apoya más, pero hay otros en los que faltan más recursos para que todo sea más competente y siga desarrollándose. Estamos en el punto donde el futbol femenil alcanzó cierta madurez, pero falta bastante todavía”, dijo como primer diagnóstico de la industria.

“El tema salarial es algo que aún tiene que trabajarse. En el tiempo que llevo acá (España) sí progresó esa parte, pero aún no es suficiente. En México creo que todavía hay carencia de recursos, va empezando. Sabemos que hay clubes donde las jugadoras están conformes, pero hay muchos en los que no. Se debe hacer el esfuerzo por aumentar los salarios. Es un problema mundial, las ligas necesitan evolucionar en ese aspecto”, cerró contundente cuando platicamos de la equidad de género en el futbol.

El tema escabroso parecía ser la Selección Nacional de México Femenil de futbol, y es que otra vez, como hace cuatro años, no fue convocada para disputar el torneo preolímpico, y parece que todo responde a razones completamente ajenas a lo deportivo. Dèjá vú. Ella lo tomó con calma y respondió atenta a cada pregunta.

– Es inverosímil que el futbol mexicano, al menos institucionalmente, muchas veces ignora a sus ídolos, los hace a un lado si son incómodos. Cada historia es diferente y, al final, la afición es quien queda privada de ver a sus futbolistas favoritas.

– A veces más que molestia, es decepción porque como deportista siempre va a ser una satisfacción representar a tu país; pero uno se tiene que valorar como persona, es importante para que lo que se hace mal no siga ocurriendo. Como dices, algunos seleccionados optaron por no ir a algunas convocatorias; suena feo, pero en ocasiones, el éxito de un mexicano sienta mal y creo que debería ser todo lo contrario. El éxito llega a incomodar y es triste que sea así -. Dijo en tono nostálgico y continuó- No me queda ninguna espina clavada con la selección mexicana. Lo he intentado (ayudar), de lo que estoy segura es que no me han dejado, entonces cuando a una no la dejan, es muy difícil ayudar. No sé por qué, suena ilógico, pero no hay una razón que demuestre. Entiendo que no todo depende de mí, y me siento tranquila, satisfecha, porque las veces que representé a mi país lo hice de la mejor manera que pude en ese momento, de una manera digna.

– ¿Levantar la voz no te convierte en un “enemigo” de la Federación Mexicana de Fútbol?

– Creo que a nadie le gusta que se digan las verdades, a veces molesta o incomoda, y en ese sentido siempre he sido muy honesta, quiero cambios; cuando decido hablar, es porque creo que no se está trabajando correctamente. Lo hago para que no se repitan los mismos patrones, si queremos crecer, tenemos que cambiar en muchos aspectos. Reconozco que eso puede incomodar en selección mexicana.

– Con tus compañeras, ¿cuál es la relación?

– De respeto. Entiendo que tal vez muchas jugadoras puedan sentir miedo al expresarse, no sé. Sé que muchas no están conformes, pero les cuesta hablar. Siempre he tenido trato de respeto, son mis compañeras, mi vínculo con ellas es bueno. Lo más es importante es que no tengo ningún problema con ninguna colega y es lo que me deja tranquila. Ojalá que algún día más jugadoras se animen a expresarse.

– ¿Sueñas con Juegos Olímpicos y mundiales?

– Es el sueño de cualquier futbolista. Tengo claro que si vuelvo, no quiero incomodar. Siempre he dicho que la selección mexicana es un premio al trabajo, a la constancia, a la trayectoria, y si con lo que he hecho, no es suficiente, tampoco quiero estar en un lugar donde puedo molestar o ser inconveniente; no se ve lo deportivo, se ven otras cosas.

– Te vemos hacer goles fuera del área, de volea y, sin embargo, no estás en la SNM Femenil. Si se tratara de un futbolista hombre el logro sería mediático, pero por ser futbol femenil no acapara tanto.

– Es triste, llevo 94 o 95 goles acá (España) en menos de cinco años, y si eso ocurriera con un varón, sería el dios y se le trataría diferente. Con las mujeres no sé si se cree que es muy fácil, pero no. Mi carrera nunca ha sido sencilla, nunca he sido de conformarme, podía quedarme en Levante cinco años más, me lo ofrecieron, pero para mí lo más importante es mejorar y eso a veces no se quiere ver.

– No estás en el preolímpico. Tienes las estadísticas como respaldo, en lo deportivo pareciera que hiciste lo necesario para tener un lugar con el “Tri”.

– Es una pena que no esté ahí. Obviamente deseo lo mejor a mis compañeras, ojalá que se consiga ese pase por el bien del futbol femenino en México. Sería muy importante. Para muchas de nosotras podría ser un último torneo importante, ojalá que se consiga ese boleto.

– Christopher Cuéllar, técnico de la selección mexicana femenil, decía, con relación a que no te convocó para el torneo preolímpico, que lograr el objetivo no depende de una jugadora, que es trabajo en equipo. Paradójica declaración si no se comunicaron contigo en meses.

– Exactamente. Después de los tuits que puse, ya no quise hablar. Las personas, los medios, son inteligentes, y esas declaraciones creo que son contradictorias. Decidí ya no hablar más y la gente sabe quién miente y quién dice la verdad. Estar en la selección mexicana siempre me lo he ganado con trabajo duro, no por quién soy. No concuerdo en que sea sólo porque no, pero respeto, por eso hay un entrenador a cargo.

Repasamos entonces su carrera: “Hace unos años faltaba dar continuidad a las jugadoras; yo jugaba en donde pudiera, en la universidad, en las ligas amateurs, y creo que casi todas las ligas en las que participé cuando era más joven las gané. Gracias a Dios me fue muy bien. Era cierto que no había seguimiento después de una convocatoria a selección mexicana, era como si se olvidaran de ti, tenías que volver y estar en forma, tenías que mostrar; no había la facilidad que hay hoy, había que hacer más esfuerzo individual”.

Está tranquila no sólo porque sudó hasta la última gota con la selección cada vez que se puso la camiseta, sino también porque sabía que el futbol, para las mujeres, tendría un sinfín de obstáculos que incluso jamás imaginó. “Mi carrera ha sido cansada porque siempre la he compaginado con la escuela, obviamente sabía que las oportunidades en el futbol no eran tantas, a mí el futbol me ha ayudado para darme educación, así lo he visto siempre. Tuve la oportunidad de irme de niña a Francia, a Estados Unidos, y graduarme, tener un título universitario”.

Y si los resultados deportivos no son suficientes para estar en selección nacional, entonces hay que acudir a los récords, como argumento que refuerza lo deportivo, dejando lo burocrático para gente de pantalón largo. Ella no hizo hincapié en el tema, pero no se puede obviar que su habilidad y su importancia en la cancha, guardando proporciones, es equiparable con la de Hugo Sánchez.

– Sí, tuve la oportunidad de hablar con Hugo Sánchez y cómo él decía ‘parece fácil, pero sabemos que es difícil triunfar en otro país, nadie te pone las cosas fáciles, nadie te regala nada’, conseguir logros en el extranjero habla muy bien de la mentalidad y de lo que tenemos los mexicanos. Con lo que he hecho, obviamente me gustaría hacer mucho más, pero no es fácil y cada año es ganarte el respeto, es demostrar, es estar ahí. Mi carrera ha sido constante, algunas veces arriba, otras abajo, pero estoy. Hugo Sánchez tuvo una carrera magnífica, en muchos años no creo que haya otro que logre lo que él y, en el caso de mujeres, creo que tardará en que alguien logre lo mismo que yo, puede ser que sí, ojalá que sí. – finalizó contundente, tranquila.

Texto original: Charlyn Corral, la mejor futbolista mexicana ignorada por la Selección Mexicana